A manera de paréntesis, agrego esta idea que revoloteó en mi cabeza una vez que llegué al hecho en la crónica de nuestro intermedio.
Todavía no sé cuándo será el momento de presentarte ante mis padres. Te quiero aclarar las razones de mi incertidumbre. Las razones para que ignore cuándo será el mejor momento no tienen que ver con tu calidad humana, tu excelsa apariencia, tus valores ni nada que ver contigo, salvo yo mismo...
Cuando hablé con mi madre sobre el cómo ya no había vuelta atrás para mi relación, me dijo preocupada que creía que ella y mi padre me habían hecho tanto daño que me habían generado una misoginia que descargaba con la persona que estuviera a mi lado. Con lágrimas temió que su hijo fuera un mal individuo por culpa de ella. Yo pienso que, en todo caso, no es culpa de ella. Y aspiro a pensar que tampoco soy tan mal individuo.
No tengo una fecha en mente. Ya te comenté un poco cómo visualizo la situación: un día invitarlos a comer a nuestro departamento, y que los reciba un lugar donde se pueda percibir cómo nos va como pareja, foto a-la-Steve-Vai incluida ;)
El cuándo no depende de un hecho en específico. Sólo tú y yo sabremos lo bien o mal que vaya nuestro andar mi amor. Lo que necesito es que nuestro hogar se establezca, que te halles a tí misma a mi lado, que sigas tomando tu rol y que hagamos más sólido aún lo que estamos construyendo. Yo sé lo que siento. Yo sé lo que se está maquinando dentro de mí para contigo. Tú ves el reflejo de eso que siento día a día. Mis padres no. Mi temor a presentarte ahora ante ellos es que te miren con tristeza, pensando que eres una víctima de la abominación que crearon y criaron. Mi temor es que, ante el temor de verte al lado mío, te intenten ahuyentar pensando que es por tu propio bien...
Quiero que cuando te conozcan, te vean y entiendan que simplemente eres la más adecuada.
... que eres para mí...
Te adoro,
CM
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